NO ES TU CUERPO. ES TU EGO.

No estás estancado porque tu cuerpo no puede. Estás estancado porque tu ego no te deja avanzar.

Ese ego que te susurra:

“Aguanta.” “Haz una más.” “No pares ahora.” “Si no duele, no sirve.” “No seas débil.” “Tienes que ganar.”

Y tú le haces caso.Una y otra vez.Aunque ya no sientas las piernas.Aunque lleves semanas sin dormir bien.Aunque ese dolor en la espalda ya no sea solo muscular.

El ego no entrena contigo.

El ego no carga tus dolores. No paga tus fisioterapias.

No llora cuando te sientes frustrado porque algo no está bien pero no sabes qué es.

El ego se alimenta del “hacer más”.

De los PRs en la pizarra.

De las comparaciones.

De los likes.

De la presión silenciosa de no poder parar porque si no “te estás quedando atrás”.

¿Y si dejaras de entrenar para el ego?

¿Y si en lugar de buscar validación externa, comenzaras a buscar conexión interna?

¿Y si entrenar se tratara menos de “ganar” y más de “sentir”?

¿De entender cómo reacciona tu sistema nervioso?

¿De respetar los ritmos hormonales, los estados emocionales, el cansancio mental?

¿De ser inteligente con tu energía en vez de esclavo del rendimiento?

En PRINCIPIA no entrenamos para inflar el ego.

Entrenamos para liberarnos de él.

Porque el progreso no es siempre hacer más…

A veces es saber pausar. A veces es cambiar la forma en la que te hablas.

A veces es quedarte con ganas de más, porque entiendes que tu cuerpo no es una máquina. Es un sistema nervioso que siente, adapta, y se protege.

Y si...

Quizás eso no se ve en el espejo.

Pero se siente.

Y se sostiene en el tiempo.

¿Estás listo para entrenar con consciencia?

Bienvenido a PRINCIPIA.